Mensajes de diversas orígenes
martes, 2 de septiembre de 2025
Mirad, niños, permaneced unidos y disfrutad de la comida porque es ahí donde ocurre la hermandad.
Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angelica en Vicenza, Italia el 31 de agosto de 2025.

Queridos niños, María Inmaculada, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Ayuda de Pecadores y Misericordiosa Madre de todos los hijos de la tierra, mirad, niños, hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.
Niños, pueblos de la tierra, no estéis distantes unos de otros, haced una fiesta, invitaos mutuamente, sentaos a la mesa y disfrutad de buena comida, sed hospitalarios los unos con los otros; si hacéis esto, vuestros corazones se expandirán. Sentarse frente a buena comida también construye la unidad que habéis perdido hace mucho tiempo.
Mirad, niños, permaneced unidos y disfrutad de la comida porque es ahí donde ocurre la hermandad; una palabra lleva a otra, pero luego eso no basta, una vez no es suficiente, debe repetirse primero porque es caritativo y después porque se convierte en un terreno sólido para la unidad.
Vamos, hijos míos, no dejéis que Mis palabras se pierdan. Cada palabra Mía es vida para vosotros, es el hilo vital porque a menudo olvidáis cómo vivir en esta tierra. Corréis de aquí para allá, echáis a correr, queréis esto, queréis aquello, pero luego al final os daréis cuenta, tras la reflexión, que no tenéis nada en vuestras manos, solo ÉL permanece, vuestro Señor Jesucristo.
ÉL es certeza, ÉL es verdad, ÉL es estabilidad y ÉL está siempre presente en cada uno de vosotros, incluso cuando cometéis errores en esta vida terrenal. Por supuesto que ÉL se siente decepcionado; ÉL no quiere que Sus hijos se alejen, pero ÉL espera; ÉL no abandona el campo.
Repito una vez más: “REFLEXIONAD SOBRE MIS PALABRAS, CADA VEZ QUE DISPENSÉ PERLAS DE VIDA, AMOR Y SABIDURÍA!”
ALABANZA AL PADRE, AL HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO.
Niños, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.
Os bendigo.
ORAD, ORAD, ORAD!
LA MADONNA VESTÍA DE BLANCO CON UN MANTO AZUL, LLEVABA UNA CORONA DE DOCE ESTRELLAS EN LA CABEZA Y BAJO SUS PIES HABÍA UN LARGO CAMINO AL ATARDECER.
Fuente: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com
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